El solmene TeDeum por los 212 años de la Revolución de Mayo fue oficiado por monseñor Roberto José Ferrari, Obispo auxiliar de Tucumán. “La Gesta de Mayo impregna a la era moderna”, afirmó en la iglesia Catedral delante de las autoridades provinciales.
En el inicio de la homilía, Monseñor Ferrari recordó que el “Te Deum, que es un antiguo himno de la Iglesia. Un himno de Acción de Gracias que acompañó a la Patria desde el comienzo de su proceso de independencia. La Junta de Mayo, que asumió la soberanía del pueblo, ordenó esta celebración con la mayor solemnidad posible y se celebró en la Catedral de Buenos Aires, el 30 de mayo de 1810”.
Los festejos por el 25 de Mayo,con chocolate caliente y showsEn la ceremonia religiosa estuvieron el gobernador interino, Osvaldo Jaldo, y el intendente de la capital, Germán Alfaro. También participaron los miembros de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Leiva (presidente), Antonio Estofán (vocal decano), Eleonora Rodríguez Campos (vocal), Claudia Sbdar (vocal) y Washington Navarro Dávila, ministro Pupilar y de la Defensa.
La fraternidad
En la lectura de la Homilía, el Arzobispo Auxiliar indicó que la pandemia de covid-19, que enfrenta desde hace dos años la humanidad, junto con la guerra y las realidades sociales duras, “nos han hecho y nos hacen sufrir, pero “si dejamos que ese dolor nos cambie, saldremos mejores, en cambio, si nos atrincheramos, saldremos peor”.
Cuál es el origen del locro y por qué se come el 25 de Mayo“No puede ser que lo vivido y lo que vivimos en todo este tiempo no nos cambie, no podemos volver a ser los mismos, nuestra Patria, los modelos económicos, la política, no pueden volver a ser iguales”.
Ferrari resaltó que “la era moderna que impregna la gesta de mayo, sobre todo con los baluartes de la igualdad y la libertad, ahora necesita, más que nunca, el impulso renovado y convencido de la fraternidad para enfrentar los nuevos desafíos que tenemos por delante”.
Además llamó a construir una “civilización nueva”, pero indicó “para eso necesitamos trabajar unidos por el bien común de todos y cada uno de los argentinos, porque el bien común, que no es la suma de bienes individuales, sino el que le da lo necesario, lo que es justo, lo digno, a cada uno”.
Asimismo, Ferrari dijo que “si es verdad que la Patria es nuestro lugar común, qué importante es que reorganicemos la manera en que vivimos juntos. Como un tiempo de recuperar valores, el de la vida, en todas sus etapas, el cuidado de la naturaleza, de la dignidad de la persona, del trabajo, de los vínculos”.
Y allí llamó a tener una “dignidad compartida” que intente salir de “la cultura del descarte, que considera a los ancianos, los desocupados, los discapacitados y los no nacidos como sobrantes para nuestro bienestar”.